No creo que la genética sea algo demasiado desconocido a estas alturas de la vida. Pero, aun así, en qué consiste la herencia genética no todo el mundo lo tiene muy claro, y con este post vamos a intentar aclararlo, aunque sea mínimamente.
Todos nos parecemos a nuestros padres. Más o menos, en cuento a los referentes físicos, en algunos casos tenemos más parecido físico con nuestra madre y en otros con nuestro padre, incluso algunas personas parece que hayan heredado la mitad de cada uno. Y es que es así. En realidad, heredamos la mitad de los genes de nuestro padre y la otra mitad de nuestra madre, debido a que los óvulos y los espermatozoides solo poseen la mitad de la carga genética cada uno y es cuando se unen cuando se completa la totalidad del ADN que todos portamos.
Nuestro físico externo es solo una pequeña parte de la cuestión. Otras cosas no se ven desde fuera. Ni nuestro grupo sanguíneo, por poner un ejemplo, ni la densidad ósea, ni la predisposición a padecer o no determinadas enfermedades, y esto también es parte de esa herencia genética que todos portamos.
Heredamos los genes de nuestros padres, y, con ellos, toda la historia de nuestro árbol genealógico, que desde tiempos ancestrales ha ido transmitiéndose de generación en generación con sus cambios, eso que llamamos mutaciones, sus ventajas y sus inconvenientes.
Pero no vayamos tan allá. Vamos a hacernos algunas preguntas: ¿por qué yo soy mucho más alta que mis padres? ¿por qué si mis padres tienen los ojos castaños mi hermana los tiene azules y los demás no? ¿Por qué mi hermano es rubio y los demás somos morenos? Estas u otras preguntas parecidas estoy segura de que muchos se las habrán hecho alguna vez. Y sí, la respuesta está en la herencia genética. Nuestros padres, lógicamente, también han tenido padres, y nosotros, por tanto, también llevamos los genes de nuestros abuelos. Están más mezclados, claro, en este caso participaron 4 personas, pero justo esa es la respuesta a las preguntas que hacía antes:
Yo soy más alta que mis padres porque me ha tocado el gen o los genes de la estatura de mi abuelo paterno, que medía más de 1,80m. Y como mi abuela materna era rubia y de ojos azules, estas dos características se han repartido entre mis hermanos, heredando mi hermana los ojos azules y mi hermano el pelo rubio. Realmente la explicación es mucho más complicada de lo que estoy escribiendo aquí, pero resumido, en esencia, es esto. Mis abuelos han participado totalmente en como soy yo. Y los abuelos de mis abuelos también, pero no creo que debamos complicarlo más.
De nuestros abuelos heredamos rasgos físicos, heredamos formas de nuestro carácter, heredamos gestos, a veces gustos y aficiones, heredamos salud y heredamos enfermedad. Pero como esta semana se celebrará el día de los abuelos, esta vez, y como homenaje a los que ya no están, creo que lo mejor que heredamos es el amor que nos han regalado y las muchas cosas que hicieron por nosotros. Lo que nos enseñaron, lo que nosotros aprendimos, lo que disfrutamos de su presencia y de su compañía, lo que nos cuidaron. Y aunque esto no sea genético, es lo que quiero decir hoy. ¿O sí tiene que ver con la genética? Pues creo que lo vamos a dejar para sorprenderos en otro post…