De entre todos los tipos de demencia que existen, el alzhéimer es la más común. Una de las principales preocupaciones de los familiares de la persona que la padece es si ellos también llegarán a desarrollar la enfermedad.
Aunque la creencia más extendida es que el alzhéimer es una enfermedad que se transmite a lo largo de las generaciones, lo cierto es que en tan sólo entre el 1-5% de los casos es de tipo hereditario. En el resto de los casos, se presenta de manera esporádica.
En el caso de que se haya transmitido genéticamente, es más probable que la afección se manifieste en familiares directos, como pueden ser hijos o hermanos y que lo haga a una edad más temprana, antes de los 65 años.
Alzheimer hereditario: ¿qué lo provoca?
A día de hoy, se han identificado tres genes responsables de causar esta enfermedad. Cuando estos tres genes sufren una mutación, comienzan a producir cantidades excesivas de una proteína tóxica que actúa en el cerebro y provoca que el alzhéimer se vaya desarrollando. Si el padre o la madre albergan los genes mutados, pueden transmitirlos a sus hijos y que estos padezcan la enfermedad.
En algunas enfermedades, los genes mutados pueden saltar generaciones. Sin embargo, no es el caso del Alzheimer temprano, que puede ser adquirido por miembros de la misma familia a lo largo de todas sus generaciones.
¿Puedo saber si tengo predisposición a padecer alzhéimer hereditario?
La respuesta es sí. Existen ciertas pruebas, consistentes en un análisis de sangre específico, que indican si la persona tiene posibilidades de desarrollar o no la enfermedad, ya que puede detectar la mutación en los genes causantes. Conocer las probabilidades de padecer la enfermedad será de gran ayuda para que los profesionales puedan facilitar el asesoramiento que necesites sobre la misma.
Si en tu familia existen antecedentes de personas con alzhéimer precoz, es decir, que se le haya diagnosticado la enfermedad antes de los 60 años de edad, te recomendamos que te realices estas pruebas para descartar que la enfermedad se manifieste en tu caso.
Si tienes cualquier duda, desde Criogene podemos asesorarte sobre este tipo de pruebas y ofrecerte la posibilidad de guardar el ADN de la persona afectada por la enfermedad. Conservar el material genético de este familiar podría ser de gran ayuda para diagnosticar o descartar la enfermedad en futuras generaciones, sobre todo teniendo en cuenta que se sospecha que existen muchos más genes, que todavía no se han identificado, que pueden afectar al riesgo de padecer la enfermedad. Consúltanos.